PARABOLA DE LA FLECHA
por Jaime Barba
A mi nieto, Derek Brandon Barba
El joven indio disparó su flecha
y la flecha partió rumbo al celaje;
impulsada en su afán iba derecha
como pupila cuando emprende el viaje.
Y su pupila contempló la brecha
cuando la flecha perforó el encaje;
y fue la inmensidad ojo que acecha:
y el joven indio aprisionó el paisaje.
Pero a ti que en retoño de esperanza
hoy te ofrezco el mensaje de la flecha:
dilata el corazón; y, luego: ¡avanza!
Acepta el desafío de la vida,
y abre tú mismo la anchurosa brecha,
¡de modo que se sienta la embestida!