PATRIA SOÑADA
por Jaime Barba
Se libró de unas garras la paloma.
Se vistió de jazmín la herida buena.
Aumentó su fragancia la azucena.
El vino se hizo luz en su redoma.
Por los caminos de una paz serena.
Como un sol de bondad que se desploma.
Como un verso hecho flor, como colmena
de dulce miel y celestial aroma.
Como si de las llamas de un abismo.
Como si de una siembra más lograda
saltaran manantiales de un dios mismo...
Así te quiero ver: como esos ríos
que corren con la voz enamorada
para la sed de los reclamos míos.