SANTA MISERIA
por Jaime Barba
Fugitivo, en la noche constelada,
anduve por caminos avarientos,
hinché mis velas y me di a los vientos
en una algarabía despeinada.
Nunca en torno de mí me supo a nada
la enorme soledad. Mis pensamientos
volaban al azar, como esperpentos
en busca de una ruta no encontrada.
Me pregunté si acaso llegaría
a parte alguna: ansioso todavía
de tocar con mis manos lo remoto ...
Pero vi, con creciente desventura,
que el sueño de mi lírica aventura
era lo mismo que un espejo roto.